Un coche no necesita necesariamente un turbocompresor. Un turbocompresor es un dispositivo utilizado para aumentar el volumen de aire de admisión de un motor, mejorando así su potencia y par motor. Utiliza la fuerza de impacto inercial de los gases de escape descargados del motor para impulsar las aspas del ventilador de la turbina y comprimir el aire enviado desde el tubo del filtro de aire, presurizándolo en el cilindro para lograr el propósito de mejorar la potencia de salida del motor.
1. Ventajas de los turbocompresores
Mayor potencia: Los turbocompresores pueden aumentar significativamente la potencia y el par motor del motor, haciendo que el vehículo sea más potente y acelere más rápido.
Mejora de la economía de combustible: Con la misma potencia, los motores turboalimentados pueden ser más eficientes en el consumo de combustible que los motores de aspiración natural. Esto se debe a que los motores turboalimentados pueden generar mayor potencia con una cilindrada menor, reduciendo así el consumo de combustible.
Reducción de las emisiones de escape: Dado que los motores pueden generar mayor potencia después de ser sobrealimentados, la tecnología de turbocompresión ayuda a reducir las emisiones de escape hasta cierto punto.
2. Posibles problemas con el turbocompresor
La potencia de salida no es lineal: Debido al principio de funcionamiento de la turbocompresión, responde lentamente a los cambios repentinos en el acelerador, lo que resulta en un retardo del turbo. Esto puede hacer que el conductor sienta la discontinuidad de la potencia de salida al acelerar.
Altos costos de mantenimiento en la etapa posterior: los turbocompresores generan una gran cantidad de calor durante el funcionamiento y requieren aceite de motor totalmente sintético más avanzado para la disipación del calor y la lubricación. Además, el costo de mantenimiento de los turbocompresores es relativamente alto. Una vez que se produce un mal funcionamiento o daño, el costo de reparación o reemplazo puede ser bastante caro.
La vida útil del motor puede verse afectada: Debido al aumento significativo de la presión y la temperatura de funcionamiento del motor después de la sobrealimentación, la vida útil y el rendimiento mecánico del motor pueden verse afectados.
En conclusión, si un coche necesita un turbocompresor depende de las necesidades reales y el presupuesto del propietario del coche. Al tomar una decisión, los propietarios de coches deben considerar exhaustivamente factores como el propósito del vehículo, el presupuesto de compra y los costos de mantenimiento posteriores para tomar la decisión que mejor se adapte a ellos.